Las explosiones en el PUERTO de BEIRUT tuvieron lugar en la capital libanesa el martes 4 de agosto de 2020. Afectaron al puerto y sus inmediaciones y dejaron al menos 220 muertos, 7000 heridos y varios desaparecidos.
    La explosión principal estaba relacionada con aproximadamente 2.750 toneladas de nitrato de amonio, que habían sido confiscadas por orden judicial en 2014, a embarcación MV RHOSUS, con bandera de MOLDAVIA y de propiedad rusa, zarpó desde BATUMI, GEORGIA, con rumbo a BEIRA, MOZAMBIQUE. Se cree que la explosión tuvo efectos equivalentes a unos cientos de toneladas de TNT.
    El dueño de la nave, el empresario ruso con sede en CHIPRE, IGOR GRECHUSHKIN entró en bancarrota y cuando todos perdieron su interés en la nave, la abandonaron.
   Una primera explosión generó una nube de humo que se elevó por encima del fuego, acompañada de sonidos parecidos a la detonación de fuegos artificiales. La segunda explosión, también difundida, sacudió el centro de la ciudad y causó una nube de Wilson compuesta de humo y polvo que se elevó varios centenares de metros. La explosión fue escuchada en lugares tan distantes como CHIPRE, a 240 kilómetros de distancia (Wikipedia).